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Faltó Lionel Messi, que ya está con la Selección Argentina para jugar la Copa América, y no hubo magia para Inter Miami, aunque sí un triunfo irreal que le permite al equipo de Gerardo Martino sostenerse en la cima de las posiciones de la Conferencia Este de la MLS. Fue un difícil de olvidar 2-1 ante Philadelphia en el Subaru Park, a pesar de que Las Garzas terminaron con nueve jugadores por las expulsiones de David Ruiz y de Tomás Avilés. Así, con dos menos, Leo Afonso encontró el hueco para darle la victoria a los de rosa. Antes, Mikael Uhre había puesto en ventaja al local y Julian Gressel había marcado el empate transitorio.
La visita sin el rosarino fue cuesta arriba porque a los tres minutos de juego Mikael Uhre abrió el marcador y el equipo de Gerardo Martino debió repensar su propuesta para tapar el primer agujero de la noche, la diferencia en el marcador.
Le costó, principalmente por la falta de Messi, pero también porque no encontró la manera de coronar con gol las buenas situaciones que logró fabricar.
Logró resolver la cuestión en la segunda parte, cuando apenas habían pasado dos minutos del reinicio, Julian Gressel tuvo una inmejorable pelota que encontró a media altura, bien posicionado frente al arco, que enganchó con un remate fortísimo que resultó inatajable para el arquero.
Con la confianza del empate y el envión que le permitió el gol, Inter comenzó a dominar el juego, aunque Philadelphia también probó a Drake Callender, aunque sin suerte.
Con las cosas empatadas y los dos equipos intentando el desequilibrio final, el partido ganó en dinamismo porque ninguno cerró filas para dejar que se consumieran los minutos.
No lo hizo el Inter, que perdió a David Ruiz a los 22 minutos por una roja con la que el árbitro Ismir Pekmic sancionó una infracción evitable y a destiempo del mediocampista estadounidense.
Pese a la ventaja numérica, Philadelphia no consiguió hacer la diferencia. Es más, Inter tuvo una chance inmejorable a 10 del final, pero el cabezazo de Benjamin Cremaschi no tuvo la dirección necesaria.
El equipo que dirige Jim Curtin también intentó un tiro de gracia a partir de un contragolpe que nació de un lateral sacado a la velocidad de un rayo, que el arquero Callender achicó bien y le ahogó el grito a Quinn Sullivan.
El vértigo del final se acentuó cuando Tomás Avilés vio la segunda amarilla por patear una pelota lejos y en consecuencia también tuvoque dejar la cancha cuando restaban 10 minutos.
Con nueve jugadores, Inter Miami no se ocupó únicamente de multiplicarse para que la diferencia numérica no fuera determinante: no bajó los brazos.
Así, en tiempo cumplido Las garzas rosas tuvieron un contragolpe sensacional que encaminó Leonardo Afonso, que nunca se la dio a Cremaschi que corría -lento- a la par y el brasileño resolvió con un remate que se metió entre el arquero y el primer palo.
Sin Messi, el Inter confirmó una tendencia de la temporada: comenzó perdiendo 13 encuentros y con el el triunfo de Philadelphia, dio vuelta siete encuentros.
El triunfo, le permite a Inter Miami sostenerse en la punta, a cinco puntos del Cincinatti que -con tres juegos menos- marcha segundo.
Fuente: Clarín