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El juicio por jurados contra el urólogo de La Plata, Pablo Colaci, sumó una nueva jornada de debate y ahora declararon médicos del Hospital Evita Pueblo de Lanús.
Todos los médicos coincidieron “en resaltar la calidad profesional y humana” y “que en 20 años de carrera nunca recibieron quejas de pacientes”.
Cuando desde la parte le realizaron preguntas, señalaron que “en las prácticas de urología no es necesaria la erección (salvo en un caso puntual que se realiza mediante la aplicación de un fármaco y no por la estimulación manual del médico), como tampoco la masturbación, eyaculación y menos que el paciente introduzca el pene en la boca del médico”.
Como viene detallando este diario, pese a que 17 personas lo denunciaron por graves vejámenes y, lleva seis años detenido, el imputado mantiene una imagen impertérrita, en sintonía con sus declaraciones.
Siempre, al término de cada voz que lo incrimina, tiene el derecho (acordado) de hacer un descargo. Y apela a que los declarantes “mienten” o “fantasean”.
Apoyado en el pedestal de sus pergaminos como hombre de la ciencia médica, ha dicho que sus prácticas son de manual. Técnicas del protocolo de la especialidad.
Aunque suene fuerte que uno de los pacientes haya señalado al doctor por llevarse su pene a la boca.
“No lo sentí, lo vi”, respondió cuando lo interrogaron los abogados de la defensa.
Por eso, en esta nueva jornada de testigos, se le prestó mucha atención a lo que dijeron dos psicólogas de la Asesoría Pericial y una psicóloga de parte.
“No hablaron de rasgos patológicos en Colaci, pero sí dijeron que tiene un marcado narcisismo y omnipotencia”, expresó una fuente a este diario.
“La Licenciada Karina Arkuschin dijo que no surgió de la pericia que fuera perverso, pero que a veces puede pasar que años después, incluso ya condenados, reconocían los hechos que habían negado”, agregaron los mismos voceros.