![Perros vs gatos: la rivalidad que paso de los animales a los dueños](https://cdn1.eldia.com/666e6b38dc8f2f00141f3c04/1718517051616.jpg)
FUERA DE TODA RIVALIDAD, DUEÑOS DE GATOS Y PERROS PLATENSES COINCIDEN EN ALGO: SUS MASCOTAS SON EL ALMA DEL HOGAR / EL DIA
¿El perro ya no es el mejor amigo del hombre? Aunque esta fiel compañía ha encabezado históricamente el ranking de mascotas argentinas, en el último tiempo los gatos se alzaron como grandes competidores y mano a mano (o garra a garra) dan pelean por quedarse con el cariño de los humanos.
Si bien los canes aún lideran la competencia, están presentes en el 80% de las casas que tienen una mascota, es una cifra que está en baja si se lo compara con el 84% que había en el 2017. Mientras que los gatos están en alza del 47% del 2017 subieron al 53% el año pasado.
Pero como suele suceder con tantas otras cosas, la diferencia entre las mascotas se transformó en una especia de rivalidad que puede derivar en una acalorada discusión sobre cuál animal es mejor.
El cariño, la compañía y la fidelidad son los valores que destacan aquellos que se reconocen como “team perro” en tanto que del otro extremo, los simpatizantes de los felinos señalan la importancia de la independencia y la elegancia de sus animales.
“El gato no te venera, vos lo veneras a él” sentenció Agustina dueña de Hans, Koko y Sachi. Cuando era chica en su casa familiar siempre tuvieron perros, hasta que su hermana se decidió adoptar un gato del que ella se enamoró perdidamente y la llevó a fanatizarse de la especie. “El gato es divertido, tiene actitudes que me llaman mucho la atención, un mini felino al que podés acariciar y no te va a matar como un león”, sostuvo entre risas y lo diferenció de los perros: “no es un animal intenso, es muy limpio y no huele a nada”.
“Amo su curiosidad. Lo hermosos que son y como reaccionan de maneras impredecibles. Eso me re capta la atención”, añadió la mujer que está embelesada por sus mascotas
“Tener un gato es como se dice ‘un viaje de ida’. Todos los animales son lindos, los perros me encantan y seguramente en algún momento adopte uno. Pero tener un gato es como encontrar a alguien que te entienda y acompañe en silencio. Suena un poco loco, pero son unos bichitos muy compañeros”, señaló por su parte Fernando.
Además de la independencia, para él uno de los máximos puntos a favor de los gatos es la posibilidad de tenerlo en un espacio más chico. “Al vivir en un departamento se complica a veces tener un perro. Además implica otro tipo de responsabilidad que es sacarlos. En cambio los gatos en ese sentido son más independientes. No son ariscos, pero suelen manejarse más a su forma, se hacen escuchar cuando tienen hambre”.
Anahí coincidió con la idea de Fernando de que adoptar gatos es un viaje de ida, “no hay vuelta atrás”, sostuvo la psicóloga que siempre tuvo más afinidad con los perros por lo que se negaba a tener gatos, “hasta el año pasado que me convencieron de adoptar una gatita y el amor fue inmediato”.
Aunque no fue suprimido por completo, su amor por los perros pasó a un segundo plano y “ahora prefiero los gatos”, aseguró Anahí y destacó que esto se debe a que “al estar tantas horas afuera de casa es más cómodo, no tengo que llegar y sacarla a pasear por ejemplo. Obvio que le dedico tiempo, juego con ella y le hago mimos, pero no demanda tanto como los perros”. Además tiene el plus de que “es mucho más fácil encontrar quien la cuide cuando me voy de viaje”, indicó la mujer que se cambió de bando mascotero.
Los perreros
“Tuve de los dos y sin dudas el perro es mucho mejor”, contradijo a los vecinos “gateros” Juliana. “Los gatos son interesados, vienen cuando quieren comer o necesitan algo, en cambio los perros están siempre acompañándote, te dan mucho amor sin pedir nada a cambio solo quieren estar con vos”, agregó la joven que cuando era pequeña en su casa materna convivió con dos gatos y un perro.
En medio de su defensa a los canes apuntó con dureza contra quienes destacan la independencia de los gatos como un valor ya que solo lo hacen “porque no quieren responsabilizarse tanto por sus mascotas”. Si bien reconoció que “es cierto que el perro lleva más trabajo porque hay que pasearlo todos los días por lo que demanda más tiempo, no deja de resultarme raro que elijan un gato solo porque les parece ‘más fácil’”.
“No hay nada más lindo que llegar a casa y que te reciban a puro amor. Por más independiente que sea el gato no cambio por nada a mis perros”, cerró Juliana.
Adriana también tuvo ambos. “En casa había gatos pero cuando era muy chica casi no me acuerdo. De grande sí tuve un gato, pero por esta independencia que muchos remarcan, decidió por su cuenta mudarse a la casa de la vecina. Ella tenía otros gatos y como en casa había perros supongo que se sentía más cómodo ahí”.
Al igual que pasa en tantos hogares platenses, en la casa de Adriana los perros ocupan un lugar importante en la familia y son tratados como hijos. “En casa son uno más, duermen adentro, ahora que hace frío trato de que estén calentitos al lado de la estufa”, contó la mujer que quiere tanto a sus mascotas al punto de que al llegar “saludo antes a los perros que a mi marido”.
Su simpatía por los perros fue algo que se dio de manera natural “creo que tiene que ver con como soy yo y como me gusta tenerlos siempre encima”, dijo y completó: “el gato que tuve me seguía pero no era tan pegote, en cambio todos mis perros siempre fueron muy pegados a mi y eso es lo que me encanta, me gusta tenerlos a upa cuando son cachorros o jugar todo el tiempo, verlos crecer. Los gatitos son muy hermosos pero con los perros es diferente, más allá de lo lógico, son más compañeros y no te van a rasguñar cuando los molestes para llenarlos de besos”.
Pero a pesar de esta rivalidad amistosa, hay un punto de debate en el que dueños de perros y gatos dejan sus diferencias de lado y coinciden en que no hay amor tan puro como el que le brindan sus amiguitos peludos.