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Con la llegada del invierno y los cambios bruscos de temperatura, aumentan las consultas médicas debido a enfermedades respiratorias, procesos gripales e infecciones virales, como la gripe, la influenza y las variantes del Covid-19. Estas patologías son especialmente comunes en esta temporada y afectan principalmente a los niños, quienes son particularmente vulnerables a las bajas temperaturas.
Según Claudia Saucedo, médica pediatra y docente de la carrera de Medicina de la Universidad Privada Domingo Savio (UPDS), el aire frío y seco de esta temporada crea condiciones ideales para la propagación de virus. Seguir las siguientes recomendaciones puede ayudar a mantener a los niños saludables durante la temporada de frio y reducir la incidencia de enfermedades respiratorias.
Durante la época de frío, los niños son más propensos a contraer enfermedades respiratorias debido a que su sistema inmunológico aún no está completamente desarrollado. Su capacidad defensiva es menor en comparación con la de los adultos, lo que los hace más susceptibles a enfermarse por el viento frío y la lluvia. El contacto diario con otros niños en escuelas y guarderías también facilita la propagación de virus.
Saucedo advierte que si algunas enfermedades respiratorias no se tratan adecuadamente pueden convertirse en enfermedades crónicas o tener un impacto significativo en la salud del niño.
Estrategias para Proteger la Salud de los Niños
Las siguientes recomendaciones son fundamentales para proteger la salud de los niños:
Vacunación: mantener al día el esquema de vacunación es vital para prevenir enfermedades graves. Las vacunas protegen contra múltiples enfermedades respiratorias y ayudan a evitar complicaciones severas.
Evitar la automedicación: ante cualquier síntoma de enfermedad respiratoria, es importante consultar a un médico y seguir sus indicaciones para evitar complicaciones.
Desinfección de superficies: continuar con las medidas de desinfección, especialmente en lugares donde los niños pasan tiempo, como escuelas y áreas de juego.
Reposo y aislamiento responsable: si un niño presenta síntomas de enfermedad respiratoria, debe permanecer en casa para evitar contagiar a otros.
Uso de barbijo: si el niño se está recuperando de una enfermedad, debe usar barbijo al regresar a la escuela para proteger a los demás.
Educación continua: es fundamental educar a los niños y adultos sobre la importancia de las medidas de higiene, el lavado de manos y la vacunación.
No sobreabrigarlos: evitar sobreabrigar a los niños para prevenir sudoración excesiva y cambios bruscos de temperatura, que pueden favorecer la proliferación de virus.
Además, es importante promover el lavado frecuente de manos y mantener una buena higiene personal a través del baño diario con agua templada para evitar cambios bruscos de temperatura. Con estas medidas, se puede proteger eficazmente la salud de los niños durante la temporada invernal.