![](https://pxcdn.ellitoral.com.ar/litoral/062024/1718571678098.jpg?cw=600&ch=365)
bgimenez@ellitoral.com.ar
Por un buen y gran momento, quienes crecieron y escucharon rock tuvieron una deliciosa y precisa dosis de este género musical en la inestable noche de sábado en Corrientes.Pasada las 22 y ante un valorable marco de público, Los Ratones Paranoicos pisaron el escenario de Concepto Yapiré para repasar parte de su extensa discografía y mostrar algo de lo será acaso el última recital de su trayectoria el próximo 14 de septiembre en el estadio de Vélez Sarsfield en la ciudad de Buenos Aires.
De allí la importancia del recital. “Elegimos tres lugares para tocar. Uds son unos de los elegidos” contó Juanse cuando promedió el show.
El tema que eligieron para abrir la velada y hacer a un lado la lluvia que por momentos amenazó con ser protagonista de la noche, fue Rock del Pedazo. Desde allí dejaron en claro que lo suyo iba a ser contundente.Si bien la banda tardó unas cinco piezas en acomodarse en el escenario producto de los inconvenientes técnicos que se generaron por el tiempo, pasó desapercibido para la gran mayoría, ya que también las leves precipitaciones incomodaron a algunos.
En ese primer tramo del show, a Rock del Pedazo le siguieron Ceremonia, Ya morí, No soy un extraño y Líder algo especial. El nuevo termómetro de los recitales son los celulares en mano grabando. Así el primer punto extremo fue el tema que Juanse & Cia. le dedicaron al Indio Solari en los 90.
Ya totalmente cómodos en el escenario, con pantallas de fondo que reproducian imágenes del líder en el concierto, sonó Una noche no hace mal. Temas rescatados de su segundo disco Los chicos quieren rock.Y como dice el nombre del álbum, Los Ratones ahondaron en lo que mejor saben hacer y que los llevó a una carrera de 40 años.
Así le siguieron una andanada de hits con Carol, El vampiro, Isabel, Juana de Arco y El Centauro. “Qué pasó loco, se robaron las entradas” bromeó el líder, cantante y guitarrista de la banda. A esa altura el espacio del reci ya estaba bastante colmado y la gente ya había olvidado que se mojó por la lluvia insistente que se largó previo al inicio del espectáculo.
A la lista le siguieron Vicio, Destruida roll y Rock del Gato.Este trío fue el momento más candente del show con la gente coreando los temas, agitando las banderas y revoleando algún que otro resto de cerveza.
“Y los que vinieron del Chaco” vitoreó Juanse, para los que cruzaron el puente interprovincial y se hagan notar con las manos arriba. “Que viva el rock and roll” gritó el músico de 62 años e iniciar Destruida roll.
Ya en la recta final de la noche, con la gente bailando con su pareja o amigos, disfrutando de su banda favorita o recordando temas de su juventud o adolescencia tal vez, tocaron Sigue girando y Boogie, otra de las piezas de la primera época de la banda.Aquí quedó demostrado que la vigencia de la banda se basa también, entre otros matices, en solos como el tocó “Sarcófago” Cano. “El mejor guitarrista del país” lo presentó Juanse.
También hubo lugar para el solo de batería de Roy Quiroga.
Si bien oficialmente la banda no anunció que el show en Vélez sea el último de su carrera, tampoco se puede afirmar que sí lo sea.Durante el recital se percibió el disfrute de cada uno de los integrantes. Que siguen muy conectados. Que la química entre sigue generando música que hace emocionar. Tal vez esas cuestiones sean suficientes razones para entender que el fin no está cerca.
En esa línea y en lo más puro de su rock and roll desempolvaron Enlace (Mucha risa por aquí / Pero ninguna es para mí / Sube la espuma sobre el cristal / Yo cambio de forma para atacar / Solo una vez más, como enlace). A ese tema le siguieron La Banda rock y Sucia Estrella, combo super rocanrolero, interpretado por maestros de este género.
“Gracias a la Virgen de la Merced que paró la lluvia” dijo Juanse ya en el final del espectáculo y dio paso a Para siempre, tema que cerró la noche, y fue el punto más alto.
“Hace 25 años que no hago un bis. Esta noche lo voy hacer por ustedes” comentó Juanse y culminar con Ruta 66 en una noche inolvidable para el estridente rock and roll.