Se han hecho en los últimos tiempos muchas exposiciones de artistas mujeres exclusivamente, como una manera de corregir la asimetría histórica de acceso a espacios de visibilidad entre los sexos. Pero hasta ahora, no había noticias de exposiciones que solo pudieran ser visitadas por espectadoras femeninas. Algo así pensó el Museo de Arte Antiguo y Nuevo (MONA), en el sur de Australia, y decidió mostrar obra de un artista varón (para nada deconstruido) solo para el escrutinio mujeril: Picasso.
Pero un hombre sintió que no estaba para tolerar tanta discriminación y presentó una demanda por prohibirle la entrada. Jason Lau alegó que en 2023 el museo le impidió el acceso a la instalación a pesar de haber pagado su ticket de ingreso. Al juez de un tribunal administrativo de Tasmania también le resultó ofensivo: la sentencia judicial calificó de discriminatorio que el recinto contara con una exposición exclusiva para mujeres, según informó la Agencia EFE.
Hecha la ley, hecha la trampa. En el museo encontraron una solución al problema que creó otro escándalo mayor: decidieron montar la muestra en el baño. Hubo a quienes les pareció impropio que un Picasso estuviera al lado del inodoro, como si Duchamp y su mingitorio no hubieran existido. “Nunca antes habíamos tenido baños femeninos en MONA, todos eran unisex. Pero después del cierre de Ladies Lounge (Sala de Mujeres) gracias a una demanda iniciada por un hombre, simplemente no sabía qué hacer con todos esos Picassos”, apuntó Kirsha Kaechele, la comisaria de la exposición, en Instagram.
![Un museo cuelga cuadros de Picasso en el baño de mujeres en contra de una sentencia judicial](https://cdn.jwplayer.com/v2/media/ZkGTsgbB/poster.jpg?width=720)
El cuadro Mujer acostada en el sofá (1932, de estilo cubista) se encuentra sobre un lavamanos, mientras que una versión de Picasso del cuadro El almuerzo sobre la hierba (1961) se ubica al lado de un inodoro. De esto, no han opinado aún los conservadores de arte.
“Volveremos a abrir la sala como una iglesia, colegio, establecimiento de lujo o instalación (…) mientras tanto, ¡disfrutad mujeres!”, remarcó la artista estadounidense en la red social. Con Ladies Lounge, Kaechele buscaba reflejar “la segregación histórica de género” en Australia, un país donde hasta 1965 solo los hombres tenían derecho a entrar a un bar a beber o donde existen clubs de caballeros de los que las mujeres no pueden formar parte.
Sobre arte e inodoros, también hay que hablar de America, una pieza de oro de 18 quilates, obra del artista italiano Maurizio Cattelan, que incluye un asiento, una taza y una cisterna. Fue expuesto por primera vez en el museo Guggenheim de Nueva York, y fue usado por cerca de 100.000 personas entre 2016 y 2017 para hacer sus necesidades con la mayor dignidad. Valuada en 4,8 millones de libras (5,9 millones de dólares), en septiembre de 2019 America se exhibía en el palacio de Blenheim, situado en el sur de Inglaterra, cuando fue robada. Recién en noviembre pasado se pudo identificar a los ladrones.
En la Argentina, las exposiciones de arte en el baño no son ninguna hazaña. Más allá de que el coleccionismo estila colgar obra en todo tocador, hay uno especial que es el de María Casado Home Gallery. La galería funciona en su casa de Zona Norte, y desde hace más de veinte años, en cada inauguración, el toilette es más que una trastienda: es una sala de exposición con características propias. “En este momento hay 19 obras colgadas, de la mitad de los artistas de mi galería. El baño de visitas es un lugar fundamental donde poner arte, porque cualquier persona que llega a tu casa en algún momento va a ir al baño. Y es un lugar donde la persona está sola y en silencio”, dice a LA NACION. Gran ocasión, señala, para encontrar algo lindo que mirar y con que soñar.