Finalmente, el Congreso dio sanción definitiva a la denominada Ley Bases, y con ella al Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), que podría ser una pieza fundamental para atraer importantes capitales.
Este capítulo de la megaley aprobada contempla incentivos impositivos para inversiones cuyo monto mínimo sea de 200 millones de dólares y para inversiones de largo plazo dirigidas a proveer a mercados globales que no sean inferiores a 1000 millones de dólares, como sería el caso de la producción de gas licuado para exportación.
Los beneficios abarcarán exclusivamente a actividades como la forestoindustria, el turismo, la infraestructura, la minería, la tecnología, la siderurgia, la energía, el petróleo y el gas. Los proveedores de bienes y servicios contarán con los incentivos y derechos sobre la mercadería y los insumos que importen para ser destinados a prestaciones de los sujetos incorporados al RIGI.
Los siguientes son los principales incentivos establecidos:
Se trata de un marco legal muy adecuado para generar la protección de estas grandes inversiones referido a la normativa nacional, al que, además, se invita a adherir a las provincias y municipios.
Los Estados provinciales y municipales deberán ponderar las ventajas que se pueden generar a partir de este tipo de inversiones tanto en el nivel de empleo como en la generación de riqueza de las zonas en las que se instalen. Deberá contemplarse la gravabilidad en ingresos brutos, impuesto de sellos, tasas de seguridad e higiene y tasa de combustibles, entre otros impuestos, y los marcos legales que ampararían tales beneficios.
Las expectativas sobre los efectos del RIGI estarán puestas a partir de ahora en la reglamentación del Poder Ejecutivo Nacional y las adhesiones provinciales y municipales. Recién tras esa instancia podrían dar comienzo los planes de inversiones.
Estamos, así, ante un potencial realmente significativo para transformar favorablemente la economía de la Argentina, mediante la generación de puestos de trabajo para las pymes y ocupación para la población.
LA NACION