Florin Nita, el arquero de Rumania, vivió una situación insólita este martes en el 3-0 sufrido por su seleccionado ante el de Países Bajos en uno de octavos de final de la Eurocopa, en el estadio Allianz Arena, de Múnich. Con el resultado 2-0 y su equipo lanzado al ataque en la búsqueda del descuento, un veloz contragolpe de los neerlandeses por la izquierda lo encontró retrocediendo. Al reingresar en su área, el arquero se encontró con la sorpresa de que hinchas rumanos que tenía detrás habían arrojado al campo de juego dos zapatillas que cayeron a pasos del arco.
Mientras Donyell Malen encaraba y pasaba entre dos rivales para llegar de frente al arco, Nita quiso despejar el camino y pateó una zapatilla del par, la que estaba en el área chica. En un último enganche, el delantero sacó su derechazo antes que un tercer adversario pudiera complicarlo y la pelota se metió junto a un palo, tomando casi a contrapierna al guardameta. La zapatilla que sacó el arquero estaba en la propia trayectoria del remate del autor del tercer tanto, que selló el resultado en tiempo agregado.
Países Bajos se clasificó para los cuartos de final del Alemania 2024, etapa en la que se enfrentará con el ganador del duelo entre Austria y Turquía. Cody Gakpo abrió el marcador a los 20 minutos y Malen fue el autor de los otros dos tantos, en uno de ellos, asistido por el propio Gakpo.
El seleccionado neerlandés, al que dirige Ronald Koeman y que en la Eurocopa 2024 procura su segundo trofeo continental, tras coronarse en 1988, jugará el sábado próximo en el estadio Olímpico de Berlín. Espera su rival tras una de sus mejores producciones en el certamen de selecciones europeas más importante.
El gol insólito de Países Bajos
Como se recordará, Países Bajos finalizó tercero en el grupo D con 4 puntos luego de caer por 3-2 en la última fecha de la zona contra Austria, que finalizó primera con 6 unidades, dos más que Francia.
“Ésta fue la respuesta a nuestra última actuación: buen partido, buenos goles, jugamos bien al fútbol. Por supuesto que podíamos hacerlo mejor, pero ésta es una buena actuación después del último partido. Un buen paso en la siguiente dirección. Sentimos que teníamos el control, aunque ellos eran un rival peligroso”, declaró Gakpo, una de las figuras.
Florin Nita, el arquero de Rumania, vivió una situación insólita este martes en el 3-0 sufrido por su seleccionado ante el de Países Bajos en uno de octavos de final de la Eurocopa, en el estadio Allianz Arena, de Múnich. Con el resultado 2-0 y su equipo lanzado al ataque en la búsqueda del descuento, un veloz contragolpe de los neerlandeses por la izquierda lo encontró retrocediendo. Al reingresar en su área, el arquero se encontró con la sorpresa de que hinchas rumanos que tenía detrás habían arrojado al campo de juego dos zapatillas que cayeron a pasos del arco.
Mientras Donyell Malen encaraba y pasaba entre dos rivales para llegar de frente al arco, Nita quiso despejar el camino y pateó una zapatilla del par, la que estaba en el área chica. En un último enganche, el delantero sacó su derechazo antes que un tercer adversario pudiera complicarlo y la pelota se metió junto a un palo, tomando casi a contrapierna al guardameta. La zapatilla que sacó el arquero estaba en la propia trayectoria del remate del autor del tercer tanto, que selló el resultado en tiempo agregado.
Países Bajos se clasificó para los cuartos de final del Alemania 2024, etapa en la que se enfrentará con el ganador del duelo entre Austria y Turquía. Cody Gakpo abrió el marcador a los 20 minutos y Malen fue el autor de los otros dos tantos, en uno de ellos, asistido por el propio Gakpo.
El seleccionado neerlandés, al que dirige Ronald Koeman y que en la Eurocopa 2024 procura su segundo trofeo continental, tras coronarse en 1988, jugará el sábado próximo en el estadio Olímpico de Berlín. Espera su rival tras una de sus mejores producciones en el certamen de selecciones europeas más importante.
El gol insólito de Países Bajos
Como se recordará, Países Bajos finalizó tercero en el grupo D con 4 puntos luego de caer por 3-2 en la última fecha de la zona contra Austria, que finalizó primera con 6 unidades, dos más que Francia.
“Ésta fue la respuesta a nuestra última actuación: buen partido, buenos goles, jugamos bien al fútbol. Por supuesto que podíamos hacerlo mejor, pero ésta es una buena actuación después del último partido. Un buen paso en la siguiente dirección. Sentimos que teníamos el control, aunque ellos eran un rival peligroso”, declaró Gakpo, una de las figuras.
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