Por Anna Lainez
Una nueva ola de despidos apuntó contra las y los trabajadores, esta vez atacando las áreas de la Secretaría de Violencia de la Mujer, la Secretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, la Secretaría de Derechos Humanos, el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y el INCAA. Se calcula que desde las 6 de la tarde, llegaron alrededor de 10 mil telegramas de despidos.
La Línea 144 se implementó en 2013 con el objetivo de brindar contención y asesoramiento a personas que se encuentren en situación de violencia de género.
Según los informes presentados por la Dirección Técnica de Registros y Bases de Datos del MMGyD a partir de la información de los llamados de todo ”l país recibidos en las tres sedes de la Línea, desde 2013 hasta el 2023 se recibieron 920.050 comunicaciones y el total de intervenciones realizadas en casos de violencia por motivos de género ascendió a 319.168 en diez años.
Eso significa casi 1 millón de mujeres asistidas y más de 300.000 mujeres que pudieron alejarse de su agresor.
Entre enero y junio, solo del año pasado, se recibieron 49.679 llamados a las tres sedes de la línea. El 91% corresponden a la modalidad violencia doméstica, el 2% a violencia laboral y un 1% a violencia institucional.
El 96% de las personas que se comunicaron son mujeres. 32 comunicaciones correspondieron a LGBTI+ (mujeres trans, varones trans, transgénero, no binarie, otras).
El 89% de los agresores son varones
Si logramos pensar estos números en personas, nos damos cuenta que fueron asistidas, contenidas e informadas casi 50.000 personas que se encontraban en situación de violencia de género, y que corrían peligro.
Las trabajadoras que atienden la Línea 144 son profesionales del derecho, la psicología y el trabajo social, especializadas en el abordaje de las violencias por razones de género y están preparadas para brindar asesoramiento ante todos los tipos y modalidades de violencia.
Estos despidos significan la destrucción total no solo de la Línea 144, sino de programas claves para el acompañamiento y asistencia de personas víctimas de violencia de género, como: Asistencia Integral en Femicidios y Travesticidios, Hogares y Refugios, Acompañar, Producir, Prevención y Formación, Programa Travesti Trans, Ley Micaela, Escuelas Populares y Acompañamiento a diversidades, Políticas de Cuidados, Igualdad, entre otros
En un país con un femicidio cada 27 horas, una muerta más, cada 27 horas, el desmantelamiento de programas como la Línea 144 no resultan menos que desesperantes.