Sin embargo, entre el húngaro y la italiano relucieron diferencias notables sobre Ucrania.“Nuestras posiciones no siempre coinciden, pero aprecio la posición húngara en la UE y la OTAN, que permite a los aliados tomar decisiones importantes incluso cuando no están de acuerdo. Con Viktor hemos reafirmado nuestro apoyo a la independencia y soberanía de Ucrania”, exclamó Meloni.
Derecha en Europa
La premier italiana, en fin, juega a dos puntas. Por un lado, gracias a sus buenas relaciones con Ursula von der Leyen y al apoyo de Antonio Tajani en el Partido Popular Europeo, se prepara para dialogar con la mayoría pero también sigue fortaleciendo la red con las otras derechas europeas priorizando temas comunes para intensificar la presión exterior sobre los temas.
La extrema derecha europea se encuentra dividida en dos bloques. De un lado, está Conservadores y Reformistas (ECR)- más moderado- que integran el partido Hermanos de Italia de Giorgia Meloni- que ahora lo encabeza tras su brillante desempeño en las elecciones europeas-, los polacos de Ley y Justicia, Vox del Estado español, los Demócratas Suecos y el Partido de los Finlandeses, entre otros, y del otro, el de Identidad y Democracia (ID), al que pertenece Reagrupamiento Nacional de Marine Le Pen, La Liga de Matteo Salvini y el Partido de la Libertad de Geert Wilders.
Ella buscaba que el partido el Fidesz de Viktor Orban en Hungría (obtuvo el 44% del apoyo en las comicios europeos) se uniera al ECR para reforzar su liderazgo en Europa, ante las maniobras de los liberales y socialesdemócratas Francia y Alemania para aislar a la líder de Hermanos de Italia de las negociaciones. Es que esta semana se juega la renovación de los altos cargos de la Unión.
Sin embargo, Orbán prometió un programa de derecha desde la UE pero descartó unirse.
“Seguimos la política nacional y no podemos formar parte de una familia política donde hay un partido rumano que es antihúngaro. Pero estamos comprometidos con el fortalecimiento y colaboración con los partidos de derecha europeos, aunque no estemos en el mismo grupo”.
Una semana atrás, Meloni admitió en ECR a la Alianza para la Unión de Rumanos, el AUR que es un partido antisistema y ultra, reclama que Transilvania pertenece a Rumania, pero esta disputada región también es considerada como propia por Budapest.
Según analistas, Meloni envalentonada por su gran desempeño en las elecciones, quiere obtener un puesto clave (la vicepresidencia de la Comisión Europea) a cambio de apoyar a Ursula von der Leyen en su reelección. El nombre que más suena para ocupar ese cargo es Raffaelle Fitto, ministro de Asuntos Europeos y mano derecha de Meloni.
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