El gobernador Rolando Figueroa y el intendente de Neuquén, Mariano Gaido, sellaron, este sábado, un acuerdo de cara a las elecciones legislativas de 2025, en las que la provincia pondrá en juego la mayor cantidad de bancas posibles: las tres del Senado y tres de las que posee en la Cámara de Diputados de la Nación.
De este modo los espacios Neuquinizate, que lidera Figueroa y Primero Neuquén, que conduce Gaido, irán juntos a esa contienda electoral. La firma del acuerdo, en defensa tanto de los recursos naturales como de los derechos de los neuquinos y neuquinas, tuvo lugar en el Museo Nacional de Bellas Artes, ubicado en el Parque Central de la ciudad capital.
Estas fuerzas tienen como común denominador la integración de distintas expresiones políticas; y no sólo se harán más fuertes en el escenario nacional, sino también en el local, que -por supuesto- está en pleno movimiento. Ambas fuerzas son lo nuevo, ya que sus componentes trabajan efectivamente en equipo, a diferencia de aquellos tiempos (cercanos) en que las colectoras (aunque herramientas válidas) se habían degrado y no eran más que armados electorales al servicio del otrora partido hegemónico que, en abril de 2023, se dio de frente no sólo contra la realidad, sino fundamentalmente contra la voluntad popular. Las urnas pidieron cambios. Y los cambios no se agotan en la jornada electoral, sino que son eslabones naturales de una cadena de evolución permanente.
En fin, lo que llevó a ambos frentes a comulgar en el trabajo conjunto es la coincidencia en la necesidad de lograr la mayor cantidad de bancas posibles, para representar a la provincia en el Congreso de la Nación. La eliminación del Fondo de Incentivo Docente (del que ahora se hace cargo la provincia) y la erradicación de los subsidios al transporte (que afronta la administración municipal), son sólo dos de las experiencias (amargas y suficientes) para comprender la necesidad de renovar estrategias en estos tiempos tan intensos, que tienen a Javier Milei de presidente y a los partidos tradicionales en crisis.
Uno de esos partidos es, precisamente, el Movimiento Popular Neuquino (en el que ambos se formaron) y cuyas autoridades (Omar Gutiérrez y Jorge Sapag) aún no ha ensayado una autocrítica (para la que de todos modos ya es demasiado tarde). Un dato no es menor: este acuerdo entre el gobernador y el intendente se dio en la previa de una cumbre que se realizará, este lunes, en Chos Malal, con la presencia de intendentes, diputados y dirigentes que impulsan a Figueroa como protagonista de lo que bien podría llegar a considerarse el renacer del MPN. Habrá que ver. La expectativa es mucha.
Por lo pronto este sábado, aquí en la gran ciudad de la Patagonia, dirigentes y referentes asistieron al nacimiento de una nueva (y poderosa) comunión de fuerzas, que a su vez marcan el inicio de otra etapa en la historia moderna de la política provincial.