En el marco de la Cumbre por la Paz celebrada en Suiza, la Argentina se sumó a la declaración conjunta que aboga por la “integridad territorial” de Ucrania como pilar fundamental para alcanzar un acuerdo de paz en la región.
El presidente Javier Milei manifestó su total respaldo al mandatario ucraniano Volodimir Zelenski, desatando así una dura respuesta por parte de Rusia horas más tarde.
La declaración, respaldada por más de 80 países incluyendo la Unión Europea, Estados Unidos y varios Estados latinoamericanos como Argentina, Chile y Ecuador, enfatiza la necesidad de respetar la integridad territorial de Ucrania como parte esencial de cualquier tratado de paz para poner fin al conflicto desencadenado por la acción rusa hace más de dos años.
El documento final firmado en la cumbre subraya la importancia de la Carta de la ONU y el respeto a la integridad territorial y soberanía como cimientos para construir una paz global, justa y perdurable en Ucrania.
Esta postura fue refrendada asimismo por Japón y Turquía, este último intentando mediar entre Rusia y Ucrania, sumándose a la corriente de apoyo a la nación ucraniana.
La reacción del gobierno de Rusia no se hizo esperar, cuestionando fuertemente el respaldo del presidente argentino a Zelenski, tildándolo de “acto hostil” y advirtiendo sobre posibles envíos de armamento en auxilio a Kiev. El embajador de Rusia en Buenos Aires, Dmitry Feoktistov, expresó la “profunda decepción” de la administración Putin tras las declaraciones de Milei en la Cumbre de Paz.
Dichas tensiones alcanzan un punto crítico con las advertencias sobre el eventual envío de material bélico argentino a Ucrania, similar al acuerdo reciente de aviones con Francia, consideradas por Rusia como acciones “hostiles” que complican aún más las relaciones diplomáticas entre ambas naciones.