La Ley Bases y el paquete fiscal ya son una realidad, y la recepción en el mundo empresarial, sobre todo de las pymes, oscila entre el festejo, la resignación y la preocupación. Pero, en cualquier caso, los empresarios entienden que ahora comenzará una nueva etapa para el Gobierno, en la que Javier Milei ya no podrá poner excusas, y demandan que comience el momento de la reactivación económica.
Los resquemores atañen sobre todo a la aprobación del RIGI, aunque algunos ponderan los cambios introducidos en el Senado en favor de las pymes. Al contrario, festejan sin reparos la sanción de la reforma laboral y del blanqueo, además de la moratoria impositiva.
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De todos modos, algunas entidades industriales históricamente cercanas al espectro político nacional y popular manifestaron su rechazo a la sanción de ambas leyes.
«Creemos que la Ley Bases puede generarle al Gobierno un veranito a costa de la entrega de nuestros recursos e industria. Pero, en ese escenario optimista, el desempleo no va a dejar de aumentar. Nos preocupa también el posible desembarco de Federico Sturzenegger, (en el Gabinete) ya que consideramos que para él la palabra modernización es sinónimo de despidos en el sector público», afirman desde APYME.
En la misma línea, la agrupación Movimiento Productivo 25 de Mayo expresó: «Se espera, de poder consolidarse este estatuto del coloniaje, un modelo con claros super ganadores vinculados a producciones primarias (agro, energía, minería) y una mayoría en condiciones que van desde la pobreza extrema a una clase media precarizada».
«Por otro lado, nos preocupa la falta de reacción política de lo que debería ser una oposición franca, frontal a este modelo. Seguimos contemplando cómo caminan a dirimir conflictos internos menores, incluso mostrando reuniones de referentes ‘económicos’ que se parecen demasiado a una representación del fracaso», agregó la entidad que nuclea tanto a pymes como a organizaciones sindicales y sociales.
Pero incluso las entidades que apoyaron la sanción de la ley exigieron, además, que ahora comience finalmente la etapa del crecimiento económico, tras un primer semestre de shock fiscal y de ingresos.
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La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) consideró que la Ley Bases y el paquete fiscal «constituyen un paso importante en la dirección correcta, al favorecer el ordenamiento del sector público, el crecimiento de la actividad privada y el progreso general de la economía», mientras que dan «una señal de confianza a los inversores locales y del exterior».
Aun así, al mismo tiempo, pidió que la sociedad y «la dirigencia en particular obren con la responsabilidad que las urgencias de la hora presente exigen, colaborando con una pronta y satisfactoria implementación de las medidas comprendidas en las flamantes normas».
En sentido similar, la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) consideró que ambas leyes tienen «puntos de interés para las pymes, como el tema laboral, tributario y la mejora en el RIGI». Aun así, espera que, a partir de ahora, «se genere un contexto macro diferente que impacte positivamente en la micro. Que haya más inversiones y mayor previsibilidad».
A su vez, CGERA, destacó que la Ley Bases se aprobó «con algunas correcciones que habíamos planteado», pero advirtió que «lamentablemente, el Impuesto a las Ganancias va a traer menos consumo y menos actividad».
«Esperemos que, a partir de ahora, con esta ley que el Gobierno quería tener, podamos ver cuál es el plan productivo y laboral que tiene para llevar adelante, para salir de esta abrupta caída que tuvimos en estos seis meses», agregó en línea con la CAC y la CAME.
